Decía Francesco Tonucci en una conferencia que la escuela debería proporcionar un entorno rico, que solo entrar allí fuera ya un acto educativo, y que los espacios deberían ser adecuados con el mismo criterio y cariño con el que decoramos nuestras casas.
Debemos recordar que la ambientación del aula es mucho más que una simple decoración de las paredes.