Para establecer una adecuada comunicación y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje dentro de un aula, es importante que el docente, además de su saber pedagógico, establezca una adecuada distribución de los espacios en el interior del aula.
Individual en hileras verticales:. Es la que menos gusta pero una de las más usadas ya que se le dota al alumno el total de la responsabilidad del esfuerzo de aprendizaje. También es útil cuando se trabajan con medios tecnológicos individuales como ordenadores portátiles o tabletas.
En parejas: muy conocida en España, especialmente en los niveles de primaria y secundaria. El emparejamiento permite el aprendizaje colaborativo a pequeña escala , pero también conlleva el riesgo de distraer a los mejores alumnos.
En pequeños grupos: permite el aprendizaje cooperativo, que los alumnos con conocimientos o habilidades más adelantadas puedan enseñar a sus compañeros. El docente es considerado como un asesor. El inconveniente es que los alumnos pueden distraerse .
En hileras horizontales: interesante para mejorar el espacio en clase, por ejemplo en la universidad o en las clases dotadas de equipos informáticos fijos para todos los alumnos. Esta disposición dificulta el fomento de la participación.
Semicírculo o U: Otorga la posibilidad de crear 3 zonas de trabajo (laterales y fondo)
Congreso o círculo completo: no es muy útil para las explicaciones de contenidos. Se suele recurrir para la realización de actividades o compartir experiencias.
Escenario: como recurso de uso ocasional, se pueden retirar las mesas a los laterales del aula, y mantener en el centro-fondo las sillas, para que los alumnos visualicen como público una conferencia, actuación o pizarra digital .
Por áreas de trabajo: está presente en la etapa de educación infantil ( no tanto en primaria y secundaria). Según este modelo el aula se divide en espacios individuales .Aunque es una distribución muy interesante.Algunas ideas:
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